miércoles, 9 de mayo de 2012

LA FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN ITALIA, REINO UNIDO Y ESPAÑA: UNA PERSPECTIVA COMPARADA


Las exigencias sociales, culturales y económicas de las últimas décadas han obligado a Europa a reorientar sus políticas educativas y reformar sus sistemas de formación, y toda la geografía educativa de la UE (Unión Europea) y de la AELC/EEE (Asociación Europea de Libre Comercio / Espacio Económico Europeo) ha sido objeto de cambios.
En este contexto, la formación del profesorado, pieza clave de una educación de calidad, ha estado en los últimos años sujeta a importantes transformaciones centradas, sobre todo, en su formación inicial. A partir de 1990 todos los países europeos iniciaron un proceso de reformas considerable
dentro de la profesión docente (EURYDICE, 1997), tanto en los Estados Miembros de la Unión Europea antes de la ampliación (UE-15) y en los países de la AELC/EEE, como en los nuevos Estados Miembros y en los países candidatos. Por ello, el aumento masivo del número total de reformas a partir de 1990 es en parte atribuible a un «efecto de transición» en la mayoría de los nuevos Estados Miembros y países candidatos, es decir, al impacto de los cambios radicales sufridos por los sistemas educativos de los antiguos países socialistas.
La formación del profesorado y en especial la formación inicial ha sido, pues, objeto de reformas muy importantes en todos los países dando lugar a cambios que han afectado a distintos ámbitos, incluidos los requisitos de admisión, estructura, duración, nivel de la formación, contenido de los cursos, autonomía institucional, formación profesional y niveles de calidad, etc. De este modo, en muchos países los centros de formación inicial del profesorado consiguieron una mayor autonomía para definir el currículo, autonomía que, por otra parte, estuvo con frecuencia acompañada o seguida de regulaciones para establecer o garantizar el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales de calidad.


Leyendo el texto podemos sacar la conclusión de que nos vemos en la necesidad de cambiar nuestro sistema educativo, y esto se debe a que la sociedad lo exige con sus continuos cambios. En esto estoy totalmente de acuerdo porque la educación va paralela a la sociedad y a sus necesidades. No puede existir una educación sin la sociedad. Es por esto que los profesores deben también amoldarse a estos cambios y formarse día a día para no quedarse nunca atrás en sus conocimientos. Han de renovarse continuamente en su formación.
Este texto está sacado de la Revista Española de Educación Comparada, escrita por Ana Ancheta Arrabal y es sacado de este enlace http://www.sc.ehu.es/sfwseec/reec/reec13/reec1309.pdf

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