domingo, 1 de abril de 2012

Los contenidos de la formación de los Profesores/as de Educación Infantil


Quisiéramos destacar aquí algunos aspectos que necesariamente habríamos de tomar en
consideración a la hora de plantearnos una buena formación de este profesorado.
La razón es que en el trabajo con niños y niñas pequeños, se producen circunstancias que afectan (o deberían hacerlo) de manera clara al tipo de formación que el profesorado de Educación Infantil precisa. Entre esas características muy propias de estas/os profesionales
están:
- La soledad: Valen de poco los muchos títulos académicos que se posean si falta el control personal y la capacidad de empatía. La situación especialmente vulnerable de los niños y niñas pequeños, sus demandas polivalentes, su entrega total exige de los educadores que les atienden una aproximación que va mucho más allá del rol y el personaje y acaba penetrando todas nuestras entrañas.
El profesorado de Educación Infantil debe atender, casi siempre a solas un grupo numeroso de niños pequeños (a veces muy pequeños, sobre todo cuando trabajamos con niños de 0-3 años). La dimensión material del trabajo es
dura, aunque resulta soportable si uno posee la experiencia y las técnicas apropiadas. Más difícil resulta la dimensión emocional.
- La coordinación y continuidad entre los profesores: Romper el individualismo y la atomización curricular exige un buen sistema de liderazgo y coordinación que garantice la continuidad del proyecto educativo. La particular
cultura profesional que nos caracteriza al colectivo de docentes es mucho más proclive al trabajo individualizado que al trabajo colectivo o, cuando menos, coordinado. Preferimos hacerlo por nuestra cuenta que tener que perder tiempo y esfuerzo en hacer una planificación conjunta con nuestros colegas de etapa. La coordinación implica el conocimiento de las técnicas aplicables al desarrollo de un proceso de actuación integrado (saber concitar sinergias, saber valorar estratégicamente la oportunidad de incorporar nuevos agentes al proceso formativo, saber negociar y consensuar, saber planifi car y secuenciar las acciones a llevar a cabo; conocer y saber manejar dispositivos de revisión y reajuste; etc.)
- Inserción en el entorno: La inserción en el entorno tiene una dimensión física y geográfica y otra cultural. La
presencia física de los docentes en el mismo entorno de los niños que atienden es una vieja característica del magisterio que la vida moderna ha hecho imposible. Las nuevas posibilidades de comunicación hacen que muchos maestros y maestras prefieran trasladarse a un lugar de residencia más apetecible para ellos mismos y sus familias.
el tiempo de permanencia en las escuelas y las modalidades de interacción con el grupo social que acude a la escuela es menor. La Educación Infantil se aparta de la cultura local, se hace más académica, más restrictiva en cuanto a los estímulos y desafíos que niños y profesores elaboran.

Información obtenida: Miguel Ángel Zaldaba y María Ainoha Zaldaba, Universidad de Santiago de Compostela
http://www.educacion.gob.es/revista-cee/pdf/n16-zabalza-beraza.pdf

Justificación: he publicado esta información porque me parece que son tres aspectos fundamentales que deberían trabajar los maestros y maestras de Educación Infantil, ya que ello marcará su enseñanza.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece un artículo muy bueno y completo. Has hecho un buen resumen de él. Creo que son términos e informaciones que como futuros docente debemos conocer y formarnos sobre ello para poder dar una buena educación a los niños.
Un beso

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